miércoles, 7 de mayo de 2014

Instante

El auto se detuvo frente a ella.

Ella temblaba, sentía miedo,sabía que había caído en la sentencia del destino y ella sola se había colocado ahí.

Miró instintivamente a su la rededor pero no había nadie, ellos lo sabían, ellos ya lo habían anticipado, ellos eran los mejores y por eso ella tenía miedo.

Al final de la vida el último suspiro de instinto te hace buscar una supervivencia; pero ella actuó tarde, su instinto llegó tarde, se había dictado conscientemente a esperar y aceptar las consecuencias, mientras el instinto le dictaba correr, le temblaban las piernas pero estaba dispuesta.

Su instinto le dicto moverse y se movió, pero no había espacio y sólo pudo dar un paso atrás, se detuvo en la pared mientras una pistola a cargo de una mano cualquiera le apuntaba y le disparaba.

Sentir no pudo, recordar tampoco, sólo hubo un instante de piernas temblorosas, instinto tardío y decisiones conscientes.

jueves, 1 de mayo de 2014

Resistencia

Es entristecedor pero se vuelve a levantar después de las heridas, apenas con un suspiro de vida.

Deja las reflexiones para un momento de decoro y se arrastra hacia la esperanza instintiva, hacia el vínculo inhumano de las ganas de vivir.

Se enfrenta a él mismo, sin ayuda más de la que le proporciona la razón.

Lucha, en momentos se doblega ante la desesperación y la desesperanza, deseando tener la fuerza suficiente para darse por vencido y descansar.

Pero los hilos de la vida lo manejan, lo obligan a luchar, lo guían al martirio del esfuerzo que suponen las ansias inconscientes del deseo a la vida.

Se rinde pero continúa, se somete ante el denuedo de vida, se deja y se impulsa con mayor energía pero con menor valor.

Se convence y se deja llevar por los hilos invisibles de una existencia débil de una vida caduca.