viernes, 11 de julio de 2014

Ella (Vida)

Caminaba a través de los muros de concreto, recorriendo habitaciones, visitando casas.

Le gustaban las casas vacías, aquellas que le susurraban mediante ecos, aquellas que le recitaban historias pasadas.

Brillaba, coquetamente bailaba entre las luciérnagas, nadie la veía, nadie la percibía hasta que entraba en los sueños y los cambiaba, los hacía negros o de colores o eternos o efímeros.

Se reía, sonreía, jugaba, se divertía volando de un lado a otro cambiando percepciones, cambiando ideas a través de sueños.

No era buena, ni mala, no era cualquiera, simplemente era ella. Ella irrumpiendo corazones para estrujarlos, desmembrarlos, torturarlos hasta el último suspiro para hacerlos aprender a sentir, para sensibilizarlos o hacerlos fuertes.

Era ella y la vida, una pesadilla, un reencuentro, una estrella, el cosmos y una amiba, ella era un conjunto, un cúmulo de existencia perdida, la que no se encuentra con los ojos.

Nadaba en el aire mientras cantaba. Cantaba canciones hechas de versos que le susurraban las casas abandonadas, canciones de historias pasadas predicando el futuro, porque al final, todo es un ciclo y ella no tenía miedo.

Todo es un ciclo y ella sabía que si moría renacería cualquier día en cualquier sueño, en cualquier risa, en cualquier destello de vida.