domingo, 30 de marzo de 2014

Columpios y Resbaladillas

Se acostó sobre el pasto a observar las estrellas, se preguntaba si habría resbaladillas y columpios en otro planeta, si habría alguien en una de esas estrellas mirando el espacio igual que él, haciéndose preguntas irrelevantes sobre columpios y resbaladillas en vez de preocuparse por algo realmente importante como la renta, el trabajo o el dinero.

Viajó estrella por estrella y recorrió todas las que pudo hasta que ya no le quedó fuerza en los ojos, pero aún había fuerza en sus preguntas, entonces, con los ojos cerrados siguió viajando por las estrellas, saltando de una a otra, tomándolas, abrazándolas…

Se sentaba sobre un puñado de estrellas juntas y se mecía de atrás hacia adelante, cada vez más alto. La adrenalina lo invadía y se emocionaba, se detenía y volvía a empezar, la experiencia podía ser eterna pero tuvo que detenerse para seguir navegando por el universo.

Iba de aquí para allá, volaba, nadaba, corría… resbaló… sintió la caída sostenida igual que en una resbaladilla; alzó los brazos, cerró los ojos… despertó.

Su corazón se desbordaba, se sentía emocionado, lleno de júbilo, extasiado, feliz…

Entonces lo decidió, de ahora en adelante se dedicaría a eso; dejaría esas cosas importantes, dejaría su trabajo para dedicarse a soñar con estrellas y universos llenos de columpios y resbaladillas.

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